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lunes, 12 de abril de 2010

El pequeño mundo de los protistas

El reino de los protistas es el más complejo, puesto que sus estructuras y comportamientos hacen que estos tengan una difícil clasificación por su forma de adaptarse a los diferentes medios, pueden parecerse y actuar como individuos del reino vegetal y a su vez mostrar comportamientos del reino animal, pero no son ni animales ni plantas.

Sus características predominantes son estructuras biológicas muy sencillas entre todos lo eucariotas, ya que su ADN está dentro del núcleo de la célula por lo tanto son unicelulares esta es su forma más común aun que podrían ser multicelulares sin llegar a formar tejidos, los protistas son autótrofos en su mayoría por el proceso de fotosíntesis que realizan, heterótrofos por absorción o una combinación de de ambos.

Su interacción con el ambiente se presenta por medios acuáticos o terrestres húmedos el cual eligen a su conveniencia para su reproducción, la cual puede presentarse de dos formas una sexual (meiosis) y asexualmente (mitosis).

Los efectos de su modo de vida están relacionados con su forma pues se mueven libremente por el medio en que se encuentren, por lo general su simetría es bilateral su sistema nervioso no es muy complejo y está ubicado en el extremo del cuerpo para poder tener una mejor percepción de lo que los rodea.

Estos individuos están en un medio acuático en este caso marino, el más estable para ellos por su cantidad de nutrientes muy beneficiosos para ellos y en medios dulciacuícolas no son tan comunes como en el anterior.

Johana Murcia

1 comentarios:

Ariadna dijo...

El texto no tiene grandes dificultades de redacción, quizá algunos detalles relacionados con la puntuación y más atención a errores de digitación, sin embargo, el reino animal (concepto central del blog) queda absolutamente relegado con tu artículo. Hubiera sido interesante que escribieras, por ejemplo, que hace que algunos seres de los protistas se puedan confundir con algunos de los del reino animal.Creo que el primer párrafo era muy prometedor, pero luego olvidaste esa interesante intención.

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